Día 15. Buenos Aires. Sábado 25.

Hoy ha estado muy bien. Nos hemos levantado tarde , a eso de las 14 h , y a las 17 ya habíamos quedado con Santi (Pedrero, actor fetiche de Ezequiel Acuña - debeis ver Nadar Solo y Como Un Avión Estrellado). La charla con él ha sido interesante y muy desveladora, puesto que nos ha permitido acercarnos muy (repito: muy) íntimamente a un miembro de Los Suicidas: Roque Zelaya.

Luego hemos ido al Club Cultural de San Telmo, una sala muy coqueta con capacidad para 350 personas y en la que hemos grabado y disfrutado a 4 bandas, entre ellas Mi Pequeña Muerte y la que ha sido para nosotros, humildes escuchadores de música, la revelación de este viaje: Él Mató A Un Policia Motorizado. Así de raro se llama el grupo que ahora está rompiendo todos los moldes en Buenos Aires. Son de La Plata y hacen unas canciones tan redondas, sencillas y vigorosas que cuando las oigáis ya me contaréis.

Al acabar, que eran pasadas las 12 de la noche, hemos vuelto al hostal y nos hemos encontrado con Adri Mellow y 3 amigos suyos que acababan de llegar de Valencia. Los hemos paseado un poco y dirigido hacia Niceto y nos hemos vuelto a dormir.

Mañana salimos realmente pronto hacia Usuhaia, el núcleo urbano situado más al sur del planeta. Veremos pingüinos, ballenas y otras cosas que ya os contaremos. Ya no nos queda nada.

Bona nit, xiquetes.

Día 14. Buenos Aires. Viernes 24.

Hoy ha sido un día movidito movidito. Nos hemos levantado prontito y hemos ido directos a comprarnos un par de charangos (unas guitarras pequeñas artesanales de 10 cuerdas) y quedamos encantados con el luthier que las vandía, que entre muchas anécdotas nos contó que fue vecino de Roque Zelaya, baterista de Los suicidas, allá por los primeros ochenta.

Luego quedamos con Spanpinatto, un guerrillero de las ondas herzianas que tiene una radio en Mar de Plata y que hace poco editó un disco tributo a Spinetta. Aprendimos mucho con él.

Por la tarde fuimos al Cine Cosmos, a ver "Reyes y Reina", una peli francesa que tenéis que ver ya. Nos encantó.

Por la noche fuimos a ver dos conciertos: primero a los Melancohólicos, que hacían un rollito siniestro con toques garajeros y luego a Los Látigos (enésimo clon de los Strokes que vemos por acá) y a Utopians, que nos gustaron más, con una frontman muy aguerrida. Luego socializamos en el Niceto, que me recordó mucho al Barraca Bar de los noventa.

Mañana, penúltimo día en Buenos Aires, también viene cargadito. Os seguiremos informando.

Ya sabéis: cuidaos.