Hoy, de buena mañana, Nico nos ha llevado a maravillarnos con los estudios Sondor, en Montevideo. Son unos de los estudios más veteranos de américa latina (el año que viene cumplen 75 años) y tienen un equipamiento analógico taaaan vintage que me sé de unos cuantos que babearían al entrar. La amabilidad de sus gentes -el ingeniero de sonido Gustavo y el mánager Rafael- ha hecho que nos muramos por grabar allí. Tiempo al tiempo... Y, noticia bomba: ¡Gustavo grabó a Los Suicidas! Nos ha contado anécdotas de las sesiones y hemos visto el Master en cinta de la grabación... La piel de gallina teníamos. El mito toma forma. Ahora sólo nos falta encontrar a alguno de sus componentes.
Por la tarde, nos hemos despedido de Nico hasta el martes y hemos vuelto a Buenos Aires. Hemos estado de relax y planificación, actitud que se prolongará todo el finde semana, puesto que era imposible seguir el ritmo frenético de entrevistas, grabaciones y demás. Mañana seremos uno menos: Álex vuelve hoy para el viejo continente. Le echaremos de menos.